El eslogan de la marca: «Como nada» es en sí mismo su resumen. Para HUMMER, todo es cuestión de exceso.
Esta marca, que pertenece a GM, nació en 1992 para comercializar una versión civil del HUMVEE, que había sustituido al legendario JEEP para el ejército estadounidense desde la primera Guerra del Golfo.
El extraño aspecto de este vehículo proviene principalmente de la anchura de su tren de rodaje, detalla el concesionario Crestanevada Málaga. De hecho, su diseño le permite circular por los surcos dejados por los tanques.
En 1992, el HUMMER H1 salió al mercado con la opción de un V8 de 6,2 l, un V8 de 6,5 l y un turbodiésel de 6,5 l. Al final de su carrera, incluso tendrá derecho a 6,6l … ¡cosa pesada!
En 2003, GM lanzó el HUMMER H2, más SUV que el H1. Aunque conserva la silueta de un Sumo, su parte inferior es la del CHEVROLET TAHOE.
Es menos brutal y más civilizado, pero sigue siendo excesivo con un peso de 3 toneladas en la báscula y un consumo de 30 litros a los 100 km en ciudad con su motor de 6,0 l.
Más adaptado al tráfico (en América del Norte) conoce un relativo éxito comercial. En 2005, el HUMMER H3 llegó sobre la base del CHEVROLET COLORADO. Este nuevo modelo, que también es un SUV, cuenta con el apoyo de una variante pick-up, imprescindible en la cultura automovilística estadounidense.
Su menor tamaño que el H2 le permitirá incluso probar suerte en el viejo continente. Pero sus ventas seguirán siendo confidenciales y estarán ligadas en nuestros países a una imagen muy popular y de espectáculo.
EL FIN DE HUMMER
En 2006, la marca anunció que dejaba de producir el H1. El H2 y el H3 siguieron produciéndose. En 2008, GM, en medio de su agitación, estaba cerrando fábricas y buscando vender HUMMER.
Se celebraron debates con un grupo chino. No tuvieron éxito y obligaron a GM a poner fin a la marca en mayo de 2010. La marca, que en sus anuncios se jactaba de diseñar y construir vehículos capaces de llevarte al fin del mundo, no tenía realmente tiempo para hacerlo.